The Jimi Hendrix Experience’s Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band

Es 4 de Junio en Shaftesbury (Londres). El Saville Theatre está hasta la bandera y el público se haya impaciente y espectante. El espectáculo lo ha preparado Brian Epstein, manager de The Beatles, que para la ocasión ha contado con Denny Laine & his Electric String Band, The Chiffons y Procol Harum. Y junto a ellos, como cabezas de cartel, The Jimi Hendrix Experience -posiblemente la banda de rock and roll más rompedora e influyente del planeta en ese momento-, la cual está a punto de dar su último concierto en Inglaterra antes de dar el salto a USA y comenzar así su gira americana.

Entre el público, junto a Brian Epstein, se haya Paul McCartney y George Harrison. McCartney ya es un fan declarado de la Experience, a quienes vio en compañía de Ringo Star en Enero de ese mismo año, en el Bag O’Nails Club de Londres. Junto a él y a Brian Epstein hay otro beatle: George Harrison. George tiene muchas ganas de observar de cerca como se las gasta ese nuevo prodigio zurdo de las 6 cuerdas, del que todo el mundo está hablando en ese momento. Y la noche comienza y los grupos van desfilando por el escenario.

Jimi Hendrix contra el Sargento Pimienta

Mientras tanto, Jimi Hendrix se haya en el camerino hablando con Mitch Mitchell y Noel Redding. Ha llegado alterado y contento cargando con su Fender Stratocaster en su mano izquierda y una bolsa de papel marrón en la derecha. Pero los nervios no son por el concierto de esa noche. No, ni mucho menos, Jimi está nervioso porque por fin tiene entre sus manos el esperadísimo 8º disco de The Beatles: Sgt Pepper’s Lonely Hearts Club Band. Pide un tocadiscos para el camerino y allí mismo se ponen los tres a escucharlo. Y mientras lo hacen, en Hendrix cristaliza la idea de iniciar el concierto con la canción que abre el album.

The Jimi Hendrix Experience's Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band

En un principio para Mitch Mitchell y Noel Redding la idea es un poco alocada e infantil. No hay necesidad de empezar con un tema que ni siquiera han ensayado y practicamente ni han escuchado, y que además es muy probable que casi nadie conozca (no hay que olvidar que el lp lleva solo 3 días en el mercado). Pero es precisamente todo eso lo que incita a Jimi a llevar a cabo su osadía. Eso y que además es un fan incondicional de los cuatro de Liverpool.

Sin embargo, para los miembros de su banda aquello puede ser un insulto hacia The Beatles, quienes se hayan entre el público. Al final, Hendrix los convence y el resto ya es historia: la versión que la Jimi Hendrix Experience se marcó del Sgt Pepper’s Lonely Hearts Club Band ha quedado como la mejor que se ha hecho nunca en directo. Hasta el propio Paul McCartney tuvo que reconocerlo.

No obstante, aunque esta historia es magnífica y a casi todo el mundo le encanta, lo cierto es que hay algunos matices que conviene reseñar; eso sí, sin ánimo de desmitificar nada.

En primer lugar, no es cierto que Jimi Hendrix llegara con el disco de The Beatles al concierto y se lo pusiera a su banda en el camerino por primera vez. La realidad, como casi siempre, es mucho más pragmática. Hendrix tenía una copia del album antes de que éste saliera a la venta y tanto él como el resto de la banda lo venían escuchando desde hacía una semana aproximadamente.

Por otro lado, la idea de abrir con el Sgt Pepper’s era algo que ya habían decidido mucho antes de aquel concierto, el cual iba a servir de prueba para la gira estadounidense que iban a comenzar poco después y en donde querían incluir el tema de The Beatles entre su repertorio y como reclamo para la audiencia.
The Jimi Hendrix Experience's Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club BandAdemás, ni Hendrix ni ningún miembro de la Experience sabía que habían dos Beatles entre el público, ya que de haberlo sabido, muy posiblemente no la hubieran tocado, al menos no sin pedirles permiso.

Finalmente, el famoso vídeo del “Watch out for your ears!!!”  no recoge las imágenes de la actuación de la Experience en el Saville Theatre, como todo el mundo cree, sino las de una actuación que tuvo lugar meses más tarde -en concreto en Diciembre de ese mismo año- en el teatro Olympia. En realidad no hay nada grabado de la legendaria actuación en el Saville.

Aún así, estos matices no deben empañar el que sin duda ha sido uno de los momentos más mágicos de la historia de la música, en el que confluyeron la creatividad de muchos genios a la vez: Hendrix y su banda interpretando una obra maestra sobre el escenario, y McCartney y la suya creándola en el estudio. Un momento único, genuino e irrepetible sobre el cual se han escrito y se seguirán escribiendo ríos y ríos de tinta.

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